En una entrevista con en A24 sostuvo que su hermana tiene una guillotina con la que se "ejecutó" a Ramiro Marra. Pero sobre todo y lo más grave es que el presidente de la nación votado por el 54 % del argentino admitió que las cuestiones políticas las maneja Karina Milei, su hermana, una especie de Rasputín versión argenta del siglo XXI.
El gobierno nacional es una parodia timburtuiana de la política, una versión posmoderna del "pan y circo" romano en dónde la batalla cultural sirve para entretener a las ovejas y el pan es el carry trade para multimillonarios que cada día se hacen mar rico a costa del hambre del jubilados, trabajadores y niños.
Mientras tanto y a pesar de llevar un año de gobierno la culpa sigue siendo del kirchnerismo incluso de que le muteen los micrófonos en medio de una entrevista.
El periodismo oficialista se esfuerza en construir un discurso único con maniobras cada vez más burdas y alejadas de una realidad que em pieza a mostrar su rostro más brutal y sirviéndose de las granjas de trolls y bot provisto y bancados por los grandes popes que integran el "Tecno feudalismo".
Pero también existe ese periodismo centrocoreano, que en su afán de ser ecuánimes terminan siendo funcionales al "pan y circo" libertario y entrando en el juego de cuestionar nimiedades como el tema de la camiseta de Messi y las opiniones de Brancatelli.
Mientras todo esto acontece en la calle digital libertaria y en los medios de comunicación, en la Argentina real la Patagonia se consume en las llamas, un millón de niños se acuestan sin cenar, Mercedes Benz se va del país luego de 74 años, el consumo sigue en caída y el fascismo avanza.
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